Cómo encerar la base de tu tabla de snow

 

Cómo encerar la base de tu tabla de snow

La cera y la nieve son dos elementos que se repelen; de esta manera aplicar una buena capa de cera reducirá el rozamiento considerablemente. Encerar bien la base de tu tabla hará que incrementes la velocidad cuando te deslices sobre ella y conseguirás practicar un snowboard más suave y limpio. Una base bien encerada puede suponer la diferencia entre verse obligado a remar por una zona llana o adelantar a todo rider que tenga una base de la tabla menos encerada que tú.

Cuando te des cuenta de que la base de tu tabla presenta un aspecto reseco significa que necesita cera. Aplica una capa de cera frecuentemente para disfrutar del snowboard a tope.

Lo primero que debes tener claro es que si la tabla presenta arañazos o raspaduras deberás repararla previamente; ya publicamos un post sobre cómo reparar arañazos en tu tabla.

Antes de empezar con el proceso de encerado, se debe hacer una limpieza a fondo de la base de la tabla. Para ello recomendamos utilizar un disolvente especial y un paño de los que seguro que tienes en casa. Una vez hayas limpiado bien la suela de la tabla llegamos al momento de encerarla. ¿Has quitado ya las fijaciones? Si no lo has hecho todavía, es el momento.

Existen varios tipos de cera disponibles en el mercado en función del uso que le vayas a dar a la tabla (nieve polvo, hielo…). Nuestra recomendación es que, a no ser que practiques el snow a nivel profesional, utilices una cera universal.
Valiéndote de una plancha de hierro que tengas por casa para poder darle calor a la cera, de manera que esta que se vaya derritiendo gota a gota, ves dejándola caer sobre la tabla. No se necesita mucha cantidad de cera, aunque lo que sobre es fácil de eliminar. Con la práctica y algo de tiempo sabrás calcular perfectamente cuánta cera utilizar.

Utiliza la propia plancha caliente para extender y repartir la cera suavemente a lo largo de la superficie de la tabla. Hazlo haciendo fijándote especialmente en los cantos y bordes. Ten cuidado en no aplicar excesivo calor para no perjudicar la estructura interior de la tabla (si ves que sale humo es que la plancha está muy caliente). Cada tipo de cera tiene su óptimo punto de temperatura a la hora de aplicarla.

Una vez extendida la cera por la superficie de la tabla sólo tienes que esperar a que se seque. Y el último paso, una vez seca la cera, es retirar el exceso de cera con una rasqueta hasta dejar una capa totalmente lisa y homogénea. No te olvides de repasarla con un cepillo hasta que quede con un tacto suave.

Como puedes ver es muy fácil y realmente merece la pena hacerlo con cierta frecuencia. Es una lástima no aprovechar las capacidades de tu tabla por un simple mal encerado. Sácale todo el partido que puedas!